Desde estructuras colosales que dominan el horizonte hasta maravillas arquitectónicas que parecen sacadas de un cuento de hadas, las chimeneas han sido mucho más que simples conductos para evacuar el humo. Han marcado grandes logros en la historia de la industria, se alzan como testigos del paso del tiempo, y su presencia ocupa un lugar protagonista en la cultura y la identidad de muchas regiones.
Hoy te acompañamos en un viaje fascinante por las chimeneas más impresionantes del mundo. Algunas tan altas que desafían a los rascacielos. Otras, auténticas guardianas de secretos del pasado. Y muchas de ellas disfrutando de una segunda vida como lugares de visita obligada. ¿Todo a punto para descubrirlas?
1. La chimenea más alta del mundo está en Kazajistán: Ekibastuz GRES-2.
Altura: 419,7 metros.
Curiosidad: Es más alta que la Torre Eiffel y el Empire State Building.
Si piensas que una chimenea es solo un tubo aburrido, te recomendamos conocer esta. La central térmica de Ekibastuz GRES-2, en Kazajistán, alberga la chimenea más alta jamás construida. Casi 420 metros de altura que dejan atrás a monumentos icónicos como la Torre Eiffel de París o el Empire State Building de Nueva York, si no contamos con la antena y la aguja características de este último. Pero aquí viene lo mejor: con una base de 44 metros de diámetro, esta bestia de hormigón puede verse desde kilómetros de distancia.

¿Imaginas la cantidad de humo que es capaz de expulsar? Construida en 1987 como parte de la central eléctrica del mismo nombre, sus 60.000 toneladas de peso siguen dibujando el horizonte como símbolo del poder de la ingeniería soviética.
2. La chimenea de Trbovlje: difícil de pronunciar, más difícil de escalar…
Altura: 360 metros.
Curiosidad: Se ha convertido en el paraíso de los escaladores extremos.

A quienes sueñan con trepar hasta el cielo y sobrecogerse con unas vistas de infarto, Eslovenia les espera con la chimenea de Trbovlje. Una estructura gigante construida durante los años 70 en el centro del país, rodeada de yacimientos de carbón que abastecían a una central eléctrica ya desaparecida.
Cada año, escaladores extremos de todo el mundo intentan conquistar sus paredes.
Y en 2020 los deportistas Janja Garnbret y Domen Škofic alcanzaron su cima por primera vez, tras una ascensión que duró nada menos que 7 horas y media. ¿Te atreverías?
3. Inco Superstack, en Canadá: La bestia de acero.
Altura: 381 metros
Curiosidad: Fue la chimenea más alta del mundo hasta 1987.
Situada en Ontario, Canadá, la Inco Superstack no solo fue la reina mundial de las chimeneas durante décadas, sino que también se convirtió para siempre en un icono de la minería en este país. Con su imponente estructura de acero, hoy en día sigue dominando el horizonte de la ciudad de Greater Sudbury, y fue un hito de la ingeniería para la reducción de la contaminación industrial.
Su impacto en la mejora del medio ambiente fue muy grande, ya que ayudó a combatir de un modo significativo la lluvia ácida en la región.

Pero los avances de la tecnología la han ido superando con el tiempo, y su demolición está prevista para los próximos años. De modo que, si quieres conocerla, aprovecha antes de que desaparezca…
4. Las chimeneas con más arte: Casa Batlló, España.
Altura: 6,10 metros.
Curiosidad: Una de las obras más emblemáticas de Antoni Gaudí.

Si hay una chimenea que rompe los esquemas, es la de la Casa Batlló en Barcelona. Aunque, para ser más exactos, deberíamos hablar en plural: chimeneas… El conjunto, diseñado por el genial arquitecto Antoni Gaudí a principios del siglo XX, compone una estructura ondulante y llena de color con 27 chimeneas de algo más de 6 metros de alto cada una, y es una de las grandes obras del modernismo español.
Dicen que la azotea del edificio, en la que se erigen las chimeneas revestidas con vidrio y cerámica y rematadas con bolas de cristal, representa la colorida espalda de un dragón… Sea cierto o no, una cosa es segura: se trata de una de las chimeneas más artísticas y fotografiadas del mundo. Si alguna vez paseas por Barcelona, no te la puedes perder.
5. Las más antiguas y escondidas: chimeneas del Palacio de Sintra.
Altura: 30 metros.
Curiosidad: Se conservan desde su construcción en la Edad Media.
Cuando piensas en Portugal seguro que te vienen a la mente calles repletas de arte urbano, tranvías antiguos, una gastronomía inimitable, su costa repleta de bellos paisajes, olas ideales para practicar surf y… ¿Chimeneas? Pues sí. En el Palacio Nacional de Sintra, uno de los monumentos más visitados del mundo, dos gigantescas chimeneas cónicas sorprenden a locales y turistas nada menos que desde el siglo XVI.

Estas estructuras tan peculiares, de autor desconocido, no tenían un mero objetivo ornamental, ya que servían para ventilar las cocinas reales. ¿Te imaginas cocinando con una obra de arte de 30 metros de altura sobre tu cabeza?
6. La fuerza de la naturaleza: “Chimeneas de las Hadas” en Turquía
Altura: 15 metros.
Curiosidad: Se usan como viviendas y refugios desde hace siglos.

En el Valle de Pasabağ de la región de Capadocia, Turquía, existen unas formaciones rocosas conocidas como las Chimeneas de las Hadas. Aunque no son chimeneas en su sentido funcional, las formas de estas maravillas geológicas creadas durante miles de años por la naturaleza y actualmente Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, las han convertido en unas de las más espectaculares del mundo.
A lo largo de los siglos, estas estructuras también llamadas hoodoos han servido como viviendas, iglesias y refugios. Un lugar sacado de un cuento de hadas que merece ser visitado.
7. Battersea Power Station, la chimenea del rock.
Altura: 103 metros
Curiosidad: Aparece en la portada del álbum Animals de Pink Floyd.
Cerramos nuestra lista con una de las chimeneas más icónicas de la cultura pop: la Battersea Power Station, al sur de Londres. Ubicada junto al Támesis, es famosa no solo por su arquitectura industrial, sino porque ha aparecido en películas, series y hasta en una de las portadas más legendarias del rock: “Animals” de Pink Floyd. Con sus cuatro chimeneas blancas esta antigua central eléctrica, que además está considerada el edificio más grande de ladrillo en Europa, se mantiene desde su construcción en los años 50 como un símbolo de la capital británica.

Más que humo…
Desde colosos industriales hasta joyas arquitectónicas, las chimeneas cuentan historias de innovación, cultura y geología. Ya sea en forma de torres imponentes o de estructuras artísticas, su presencia sigue marcando el paisaje en muchas ciudades y países del mundo.
Y si algo nos enseñan estas maravillas es que una chimenea no es solo un tubo para conducir el humo. Es parte de la historia, la industria y la creatividad humana.
En Convesa compartimos esa pasión por las chimeneas y todo lo que representan. Nos emociona saber que los sistemas de evacuación de humos forman parte de momentos cotidianos pero también de grandes proyectos. Acompañando a quienes buscan confort, seguridad y eficiencia en sus espacios. O alzándose como símbolos de todo lo que podemos ser capaces de construir. Porque, al final, una chimenea no es solo un elemento arquitectónico: es el corazón de muchos lugares, el símbolo de momentos compartidos y el refugio de aquellos que encuentran en su calor un hogar.